Saturday, August 19, 2006

Budda, los juguetes del futuro y la casa en llamas

Érase una vez un reino, donde vivía un hombre que había reinado sabiamente y que durante años había esperado un hijo. Cuando este llegó “la alegría del Rey fue enorme y llamó al niño Siddartha”, que significa: “Todo lo que es deseado es satisfecho”(1)

El niño creció y cuando tenía 7 años este comenzó su formación en Literatura y Artes militares. Un día de primavera salió el niño con su Padre a las afueras del castillo y ambos observaron un campesino que en esos momentos casaba pájaros. El príncipe “Siddartha” observó cómo los hombres casaban y mataban otros animales. Abrumado se sentó a la sombra de un árbol, reflexiono sobre lo observado y se pregunto: ¿Porqué los seres vivos deben matarse unos a otros?

2.500 anos después, cuando el Imperio más poderoso de la tierra piensa en el futuro dominio tecnológico y militar, ya no se hace esas preguntas y su hijo encargado de la investigación científica para la guerra se llama “DARPA” que significa en la lengua de moda “Defense Advanced Reserch Projects Agency”. Traducido al Español – lengua que también está de moda pero en otro “sentido” – diremos que es la Agencia de proyectos de investigación de vanguardia para la defensa” de los Estados Unidos de Norte América.

Si un día se le aparece un insecto volador que se instala en su casa y le parece sospechoso…tenga cuidado porque puede ser una Mosca o una libélula voladora robotizada. Un volador miniaturizado destinado a espiarle tomando fotos de su hogar, escuchar sus conversaciones o simplemente a detonar una bomba de alto poder si usted por casualidad se encuentra en la lista negra de los “terroristas” de turno y tiene la mala suerte de ser del grupo de los “chicos malos”.

¡Aunque Usted no lo crea! la Agencia “DARPA”, oficina científica del Pentágono, se encarga de distribuir anualmente un presupuesto de más de 3.000 millones de US dólares para apoyar la investigación avanzada de estudiantes y profesores universitarios en EEUU que están desarrollando estudios en los más diversos campos del conocimiento científico-tecnológico y que pueden llegar a tener una aplicabilidad concreta en el campo de la guerra. DARPA es el centro de las ideas revolucionarias que “pueden satisfacer todos los sueños”.

Por eso y no en vano el Ministerio de Defensa a través de esta agencia de investigación ha aportado más de 2,5 millones de dólares para los esfuerzos del profesor Fearing, un Electro ingeniero de la Universidad de Berkeley, (2) que junto a sus alumnos se esfuerzan por poner en vuelo sus juguetes: mini-insectos- High-Tech.



Si bien, por suerte, estos juguetes robotizados aun no han logrado volar, no es de extrañar que pronto lo hagan porque los científicos a cargo de este tipo de proyectos está fuertemente respaldados por Generales del Pentágono, que son como niños soñando con Moscas y Avispas voladoras capaces de espiar y destruir objetivos enemigos.

De hecho el Robot que está siendo desarrollado por el experto en “objetos de guerra voladores” debe ser tan liviano y pequeño como una mosca, tal como lo vemos en las fotografías


Y aunque un 85% de los proyectos de innovación tecnológica finalmente terminan en el pantano – según Alex Roland, historiador de la tecnología de la Universidad de Duke – (2) lo cierto es que el Centro de Investigación DARPA, que originalmente se llamaba ARPA y que afines de los ´60 creo el Arpa-Net, la primera “red de redes” que actualmente es conocida como “Internet”, tiene un enorme historial de éxitos apoyado diversos proyectos de investigación que han dado origen a innovaciones tecnológicas que van desde el fusil M-16, pasando por el GPS y terminando en el Mouse que usted ocupa ahora en su computador, todo lo cual deja fuera de duda que esta organización no “especula en materia tecnológica”.
Los científicos que allí trabajan son serios y están orientados a lograr su misión, la cual desde que fue creada conjuntamente con la NASA, ha sido asegurar que la supremacía tecnológica y militar de Estados Unidos como resultado del lanzamiento del Satélite Soviético Sputnick, el 4 de Octubre de 1957 que dejó totalmente frió a los líderes militares del país del Norte. A partir de ese momento se dispuso la creación de esta Agencia que se ha encargado hasta el día de hoy de mantener la supremacía y el dominio tecnológico en un ámbito tan sensible como el de la Guerra:

Porque la guerra – tal como lo enfatizó Sunzi 1.000 años antes de Cristo – “es el asunto más importante para el Estado. Es el terreno de la vida y de la muerte, la vía que conduce a la supervivencia o a la aniquilación”.(3)

Nada nuevo bajo el sol y por eso a pesar de los esfuerzos que el joven príncipe Siddartha hacia por responder a su pregunta ¿Por qué los seres vivos tienen que matarse unos a otros? No podía encontrar la respuesta a pesar de los anos de reflexión.

Fue sólo después que abandonó su hogar, se marcho a los bosques y meditó durante 6 anos con el máximo rigor, que alcanzo la claridad y pudo descifrar la respuesta:

¡El mundo es como una casa en llamas! – señaló poco antes de morir en alguna de sus últimas enseñanzas y dijo:

“Érase una vez un hombre lleno de riquezas. De pronto su casa estallo en llamas. En ese momento el hombre rico no se encontraba en casa. Cuando regreso se dio cuenta que sus hijos quienes se encontraban profundamente inmersos en sus juegos nos lograban percibir que su casa se estaba quemando. El padre grito: ¡Corran, niños, salga fuera de la casa! Pero los niños no escuchaban.”

Para Budda nuestro mundo es como una Casa en llamas, pero los hombres no se dan cuenta que la casa se está quemando y siguen jugando en su interior.

Alguien dijo una vez que los poderosos con su “política de guerra” eran como niños, con juguetes nuevos después de navidad. Pero jugando, no con muñecas, sino con juguetes peligrosos e incendiarios capaces de destruir todo el mundo.

Tal vez por lo mismo, en este lado donde ha habido mucha destrucción, muchas universidades Alemanas – que pertenecen a la “Vieja Europa” – aquella que ya ha visto quemarse demasiadas casas y bosques ahora enseñan a sus estudiantes a crear maquinas para apagar incendios.

A este lado del Atlántico la innovación tecnológica más valiosa es aquella que se orienta a sustituir las tecnologías contaminantes y destructivas que están destruyendo el Planeta y nos da una esperanza de preservar todavía algo de nuestros bosques y medio ambiente.

Tal como los nuevos Robots –Escarabajos que fueron recientemente presentados por estudiantes de la carrera de Diseñó Industrial de la universidad en Magdeburg-Stendal (4) como el primer Robot orientado a detectar un foco de incendio a un 1Km. de distancia y prevenir pequeños incendios al interior de los bosque alemanes.

Estos nuevos amigos del bosque tienen fines pacíficos y son capaces de cuidar un bosque tan grande como la Selva Negra en Alemania y de soportar en casos de incendio temperaturas hasta de 1.300° Celsius y en casos de extrema temperatura y como medida de protección el pequeño escarabajo se convierte en un “huevito” tal como se muestra en la fotografía.
Tal vez con tecnología de este tipo, orientada a prevenir el incendio, logremos preservar nuestro planeta y hacer efectivo el grito de Budda que nos pide dejar de jugar a la guerra y apagar la casa que se nos está quemando.

Victor Labra Holzapfel

Fuentes:
Traducción y adaptación libre del alemán por el Autor.
(1) Die Lehre Buddhas. Gessellschaft zur Förderung des Buddhismus, Tokio, Japan, 2004, p.4-19
(2) Uni-Spiegel: Das Student-Magazin, Heft 3, Mai 2003, p. 39-40.
(3) El arte de la guerra. Sunzi. Ed. Trotra, Serie lejano Oriente. Madrid, 2001, p. 107.
(4) Die Zeit, N° 32. 3.August 2006. p. 29.

Thursday, June 08, 2006

Notas sobre Educacion y rol de las Elites (I)


Estudiantes secundarios 2006. Marcha en la Alameda.
Fotos: cammronn. Tomada entre el 4 y 5 de Junio 2006.


Queremos que todos los Estudiantes tengan derechos igualitarios y que no se caigan por nada en el mundo que su liceo sea digno y que por fin nos escuchen como el futuro de chile que somos y que merecemos todos lo que pedimos para así ser mejores personas y que sean cautelosos en todo estaremos informando de todo lo que pase a la distancia.

En caso que nos desalojen, sigan luchando por sus objetivos que todo salga bien.

(Blog: Liceo Benjamín Franklin. Lunes 29 de Mayo, 11:03 P.M)


Rebelión de los Pingüinos y rol de las Elites (I)
Notas pare entender la desigualdad de oportunidades de la educación.

El movimiento de protesta que han iniciado los Estudiantes Secundarios Chilenos por una educación de mayor calidad e igualdad de oportunidades, tienen una trascendencia enorme desde el punto de vista del proyecto "Chile-País" y más aún con miras al Bicentenario 2010, que se pretende celebrar. No es un problema entre el Ejecutivo y algunos estudiantes, es un problema de Estado.

Tampoco es un problema que se solucionará con una nueva “Reforma al Sistema Educacional” o con la obtención de un “pase escolar gratuito”. Se requerirá una transformación más radical. Una transformación en la “mentalidad” del conjunto de la sociedad y especialmente de la clase dirigente, capaz de crear las bases de un nuevo marco de “relaciones sociales” en Chile.

La sola “idea” de “igualdad de oportunidades” supone como requisito básico el que la gente que compone esa “comunidad o sociedad” crea firmemente en la conveniencia, oportunidad y plausibilidad de que ello sea así.

Si no creemos en la conveniencia, oportunidad y plausibilidad de una “educación mejor para todos los Chilenos”, lo más probable es que la brecha entre ricos y pobres continuará en aumento y seguiremos produciendo estadísticas anuales que nos sitúan juntos a otros países de la región Latinoamericana como uno de los países con más inequidad del mundo y retrasos en la generación de conocimiento, formación de capital humano y desarrollo económico.

Nos guste o no, existen innumerables fuentes de información estadísticas y estudios que así lo demuestran.

La CEPAL por ejemplo en año 2002 ya nos advertía que “en el largo plazo, las economías basadas en los conocimientos no pueden darse el lujo de excluir a buena parte de la población de una educación de buena calidad y de los recursos del aprendizaje.” (1)

Tres son las principales áreas problemáticas en el ámbito de la educación a nivel Latinoamericano: En primer lugar, serias deficiencias en cobertura escolar y abandono prematuro de la escuela. Punto en el cual aunque Chile ha hecho avances importantes, es claro que hay muchos niños que abandonan el colegio y luego caen en conductas de riesgo social, que derivan finalmente en la delincuencia juvenil que todos conocemos.

En segundo lugar, una alta disparidad en la calidad de la instrucción impartida porque si bien hoy las generaciones de escolares reciben más horas de instrucción que sus padres, el rendimiento y aprendizaje final esta profundamente determinado por el nivel de ingresos, la clase social y la ubicación geográfica de los estudiantes.

En este sentido a pesar de los esfuerzos e inversiones en infraestructura y ampliación de la Jornada Escolar hecha en Chile, los resultados siguen siendo extremadamente precarios. El entorno social y cultural de las familias de nuestros escolares juega un rol fundamental al momento de evaluar la educación.

Además y pese a los avances sostenidos en diversos indicadores como salud, infraestructura, ingresos y otros factores que han situado ha Chile durante los últimos años, entre los países con mayor índice de “Desarrollo Humano” en América Latina, lo cierto es que al comparar estos buenos resultados con otros países del mundo, Chile sigue situándose muy por debajo del promedio en la mayoría de esos mismos indicadores.

En conexión con lo anterior, la tercera área problemática dice relación con el hecho sistemáticamente demostrado a través de décadas de investigaciones que “la calidad de la educación es mucho menor para los estudiantes de familias de ingresos reducidos. La mayoría de los niños y jóvenes que cursan estudios en las escuelas públicas no tendrán acceso a una educación superior de mejor calidad y engrosarán las capas medias no profesionales o inferiores de la sociedad.

El año 2001 también el BID advertía que en Chile al igual que los otros países de América Latina nos estamos quedando rezagados respecto a la formación de recursos humanos calificados o semi-calificados, fundamentales para mejorar la productividad y mantener la competitividad en el mercado global. De allí que la recomendación final fuera:

“Si los países de América Latina desean aumentar el crecimiento económico y la competitividad, la Prioridad Numero Uno en materia de políticas es la educación.” (2)

Para la CEPAL es claro que “en las últimas décadas del siglo XX, las economías de reciente industrialización de Asia – China, Hong Kong, Malasia, Corea, Singapur y Tailandia – han superado a la región de América Latina, tanto en la enseñanza secundaria como terciaria” y que el abismo existente con los países desarrollados y nosotros, además de ser aparentemente irreversible, resulta ya casi impresentable a la luz de la agudización de la brecha entre ricos y pobres.

En este contexto general sobre el desarrollo en Chile y Latinoamérica, surge la pregunta respecto a ¿Por qué en Chile a pesar de los avances logrados, persisten esos indicadores globales altamente desiguales entre ricos y pobres?, y ¿Por qué en Chile la educación pública continua siendo tan desigual?

Mas allá de la respuesta a estas u otras preguntas, la que se intentarán ir dilucidando en próximas notas, nos parece útil precisar por el momento que parece poco realista creer que la “idea” o “visión” de una “educación de calidad para todos los Chilenos” tendrá viabilidad económica y política, en el corto plazo, si en primer lugar quienes gobiernan y crean las leyes, la elite y cumbre estratégica de nuestro país, no comparte esa idea o visión.

Será en última instancia, la Elite y Cumbre Estratégica, es decir los ciudadanos privilegiados que forman las redes financieras, culturales, políticas y sociales y que influyen sobre la vida de todos los Chilenos, quienes deberán jugar un rol clave para el futuro de este país y decidir si quieren construir un Chile competitivo con recursos humanos y capital social preparado para la competitividad globalizada del siglo XXI o prefieren continuar con un sistema educacional, que reproduce una sociedad altamente estratificada en clases y cuya estructura piramidal asegura que un pequeño grupo sea el poseedor de la mayoría de la riqueza natural existente así como del capital-cultural que produce el país.

Brunner el 2003 – en un artículo de prensa al comentar los resultados de un estudio de Seminarium Head Huntig de ese año - ya se refería a este grupo, como un “circulo relativamente cerrado y aparentemente impenetrable. Sus miembros viven en las alturas; una vida aparte. Integran redes que, por su naturaleza, son excluyentes.” (3)

A su vez los hijos de estas elites en Chile visitan solo un pequeño núcleo colegios y universidades que se corresponde a ese 8% o 9% en dónde se concentra el poder y el conocimiento en Chile.

“Estas elites – agrega Brunner – están pobladas por personas altamente educadas, llenas de credenciales académicas con manejo de lenguajes esotéricos, que conocen técnicas avanzadas de gestión y hablan inglés, la lengua franca de la aldea global.”

Este grupo social, es decir la Elite o Cumbre Estratégica de la sociedad Chilena, formada por intelectuales y empresarios, políticos, lideres de opinión de todo el espectro político, desde la izquierda pasando por el centro hasta la derecha, héroes y estrellas de los medios de comunicación de masas, científicos y emprendedores de todo tipo, y que en definitiva dan forma a los “ricos y famosos” de nuestra pequeña aldea y loca geografía, llamada Chile, tendrán que jugar un rol fundamental – nos guste o no nos guste – en la posibilidad “práctica” de construir en términos “serios” una educación de mejor y de calidad para todos los Chilenos.

En este sentido, el movimiento de los jóvenes escolares, que ha surgido no de la cumbre estratégica de la sociedad sino de una base social inesperada, niños escolares de todo el especto político, anaquistas, independientes y libre pensadores del futuro y de un pensamiento tremendamente innovador, tiene un valor socio-político y socio-cultural, que transciende la demanda concreta que está en la agenda de negociación.

Este emplazamiento al conjunto de sociedad Chilena tiene una potencialidad histórica que no debería ser desaprovechada por la Elite gobernante.

(1) Educación y mercado de Trabajo en América Latina: ¿Qué dicen las cifras. CEPAL, ECLAC.Sept., 2002.
(2) BID. Progreso Económico y Social del 2001.
(3) Brunner, J.J. Nuestras elites: ¿Meritocracia o Herederos?. La Tercera 18.06.2003.

Notas Sobre Interculturalidad (I)


Durante las últimas semanas se ha iniciado un activo debate político en Alemania, sobre la naturaleza y alcances de la “Sociedad intercultural”.

¿Qué detonó esta discusión? y ¿Por qué este tema seguirá siendo relevante para el futuro de la política Europea y Alemana? se explica por dos hechos centrales:

En primer lugar, porque el debate golpeo en el rostro a la sociedad alemana desde el momento que se vio por televisión desde Berlín a un grupo de jóvenes de entre 14 y 17 años, inmigrantes de 1ª y 2ª generación, que gritaban y arrojaban piedras encapuchados desde el interior de su colegio.

Esta fue la protesta de los estudiantes ante la posición adoptada por el cuerpo de profesores del colegio que se negaban a seguir impartiendo clases a sus estudiantes dado que se sienten totalmente sobrepasados y amenazados por ellos. Los profesores tienen tanto miedo de entrar a clases que – según lo han señalado - lo hacen sólo si están premunidos de un teléfono celular para pedir apoyo a un colega en caso de emergencia.

¿Pero qué pasa en esa escuela? Según la visión de los adultos, profesores y organismos de gobierno, allí hay un problema estructural por la decreciente calidad de la educación y las pocas perspectivas laborales que tienen los estudiantes. Agravado por el hecho de que en esa escuela el 80% de los estudiantes son de origen extranjero, y muchos de esos niños poseen una bajo nivel de rendimiento, no hablan suficiente alemán y tiene padres cesantes y/o alcohólicos. Este cuadro genera en los niños un comportamiento violento. Ellos agraden – ya sea verbal o físicamente – todo lo que pase por delante. En este ambiente dicen los profesores: ¡no podemos trabajar más!

Frente a esto, la apacible y también conservadora sociedad alemana simplemente quedó ¡plop! Al ver a esos jóvenes de origen turco, palestino, iraní, o servio, tirando piedras y protestando en vivo y en directo como si lo estuvieran haciendo en un barrio pobre de Palestina, Irak, Angola o Colombia. Este hecho, que nunca había ocurrido en Alemania, simplemente golpeó fuerte en el rostro de los televidentes. El tercer mundo ahora está aquí. A la vuelta de la esquina. Y es real, no es una proyección digitalizada que es recibida por el telespectador como una circunstancia lamentable y trágica, pero que a la vez es lejana y distante.

No, ahora los medios de comunicación de masas transmiten imágenes de “niños encapuchados” que arrojan piedras y escupen, gritan y protestan porque se sienten excluidos. Son pobres, y no están integrados a pesar de que muchos de ellos nacieron en Alemania y poseen pasaporte Alemán. Ellos conforman las capas bajas de la sociedad europea moderna que no tienen perspectivas de trabajo y se sienten extraños en un país donde nacieron pero cuya cultura y sistema de valores desconocen o simplemente rechazan.

Entonces surge la pregunta: ¿Quiénes son estos jóvenes encapuchados? Extranjeros, responden la mayoría de los espectadores. No, expresan otros. Eran niños alemanes, dice la minoría. Pero no son ni lo uno ni lo otro. Sino que una combinación de ambas identidades. Son niños inmigrantes cuya “identidad cultural” está en formación y que viven entre dos mundos. Entre la cultura de sus padres, por un lado, y la cultura de la sociedad alemana, por la otra. Pero que no pertenecen a ninguna de esos dos sistemas culturales. Ellos permanecen entre mundos.

Y entonces ahora, una vez terminado el noticiario y apagado el televisor el alemán promedio ya no se puede dormir con esa sensación de tranquilidad y seguridad que le da una buena casa con calefacción central, desde donde ve noticias de países exóticos y lejanos. No ahora el problema está aquí, en muchas de sus propias escuelas básicas, que son el futuro de este país y de las próximas generaciones de alemanes. Entonces se duerme intranquilo y se pregunta: ¿Acaso no será que la sociedad multicultural es sólo una ilusión?

Esta pregunta lleva a la segunda razón de porque la protesta pública ocurrida en una escuela técnica en Berlín ha provocado un intenso debate entre las capas “informadas y dirigentes” de uno de los países más ricos e industrializado del mundo.

La pregunta sobre la “Interculturalidad” ya no es un tema de intelectuales esotéricos, sino que un problema político y económico de primer orden que tendrá consecuencias fundamentales para el futuro Europeo: Por eso importantes sectores de la opinión pública y política como la fracción mayoritaria del gobierno alemán Democracia Cristiana (CDU) por primera vez desde iniciada la política inmigratoria en busca de mano de obra en la década del 60 habla abiertamente del fracaso de la “Sociedad Multi-kulti” y sostiene, que en Alemania no hay una “integración” de los inmigrantes sino que una “Sociedad Paralela” (Parallelgesellschaft) en dónde los inmigrantes viven en sus propios sistemas de valores sin respetar ni aceptar los modelos culturales de la sociedad occidental.

Ante esta situación, proponen para el futuro diversas políticas orientadas a exigir más cursos de alemán para los inmigrantes e imponer restricciones a la posibilidad de inmigrar, establecerse y finalmente nacionalizarse en Alemania. La otra fracción gobernante, en tanto, el partido Social Demócrata (SPD) que aparentemente ha estado más absorto en sus problemas internos y no ha tenido una definición clara ni sistemática sobre el punto, ha insistido en mantener los programas de apoyo social a los inmigrantes más que centrar la discusión en los aspectos negativos que la inmigración y la “sociedad paralela” está generando.

La CDU, en este sentido ha desempeñado un papel más activo y claro en la discusión pública, reiterando que la sociedad “multi-kulti” no está funcionando y que a los extranjeros que quieran vivir en Alemania en el futuro deberán cómo mínimo hablar alemán, asistir a cursos de “integración, y respetar las normas sociales y culturales que está sociedad se ha dado. Los Verdes, en tanto desde la oposición, continúan con su discurso que pone énfasis en las prácticas discriminatorias de la sociedad alemana e insisten en que el problema es una falta de oportunidades para los extranjeros.

Pero más allá del debate político actual, que cómo todos sabemos la mayoría de las veces tiene su propia lógica-retórica la cual no siempre está inspirada en buscar el mejor argumento o la mejor solución para un problema, lo cierto es que el fenómeno de las “sociedades paralelas” en Europa y Alemania esta cada día más presente en la discusión y estalla cada cierto tiempo en los medios de comunicación según los ritmos propios de la violencia social entre grupos culturales en conflicto.

Ya sea en Holanda, Francia, España o Alemania, lo que poco a poco a todos les va quedando claro es que la idea de la “Interculturalidad” como concepto de marketing al estilo “Benetton” se está esfumando en el aire. Otra vez la “Cultura” con mayúscula, se manifiesta como un proceso social cuyo origen si bien es blando e imperceptible, tiene resultados que la mayoría de las veces pueden llegar a ser extremadamente duros, sobre todo cuando dos o más culturas entran en contacto.

Por eso hoy muchos en Europa se preguntan si la sociedad intercultural sólo es una ilusión. Sobre todo en un mundo dónde, a pesar de los pronósticos y avances científicos, los recursos son cada vez más escasos y en donde los países ricos del 1er mundo comienzan a encontrar el tercer mundo en sus propias escuelas.

Esta “sociedad paralela” que se ve a diario en Europa comienza a mostrar que la llamada “globalización” de la cultura y de los medios de comunicación tiene muchas aristas y es un proceso lleno de contradicciones y paradojas.

Aquí, la mayoría de los alemanes piensa que el problema de la integración de los inmigrantes tiene su origen en un deficiente dominio del idioma por parte de los recién llegados. Pero experiencias en países como España o Chile, que tienen serios problemas para asimilar a sus extranjeros latinos – que comparten el mismo idioma y bases culturales – muestra que la integración de los inmigrantes no es sólo un tema idiomático. Es un proceso complejo y lleno de desafíos que deben ser estudiado y debatido a fin de hacer viable política, económica y socialmente esa ilusión.

Wednesday, May 17, 2006

La vida de los otros



Sistemas de información y “soplonaje” montados a través de todas las capas sociales y que “controlan” el conjunto de la vida cotidiana. Un montaje tecnológico y disciplinario hecho especialmente para colonizar el mundo de la vida privada y controlar “la vida de los otros”.

Este es el título de una reciente película que relata siniestro funcionamiento durante la década de los 80 de la “Stasi”, la temida y respetada Agencia de Inteligencia de la antigua Alemania Oriental.

Es un relato ficticio, basado en hechos históricos de la vida cotidiana de esa época. Rigurosos y confiables como son los buenos productos “Made in Germany”, este film va narrando el espionaje sistemático de la vida cotidiana de los ciudadanos alemanes de la ex - RDA. Espionaje que recayó por igual en todos los ciudadanos “comunes y corrientes” y no tan “comunes y corrientes” como deportistas, intelectuales, profesores universitarios, científicos, artistas, o cualquier individuo capaz de pensar en forma independiente y ser por ello potencialmente “peligroso” para el sistema.

Por eso no debe extrañar, por qué hoy después de 17 años de caído el muro del Berlín en la antigua RDA todavía la mayoría de la población adulta reacciona con mucha cautela miedo y tristeza al tratar de recordar su reciente pasado. La gente prefiere no hablar directamente sobre el tema. Y muchos todavía tienen miedo de hablar con el vecino sobre sus verdaderos pensamientos y opiniones políticas.

Aquellos que vivieron los 18 años de la dictadura en Chile, comprenden muy bien lo “peligroso” que es hablar con el “vecino” cuando se tienen puntos de vista diferentes y se vive bajo una dictadura.

Y en este punto, sorprende la similitud de la experiencia alemana y chilena en cuanto al “modus operandi” de los organismos de inteligencia política, montados por los regímenes autoritarios de ambos países en la misma década de los ´80. Dos modelos autoritarios de signos totalmente opuestos.

Todo debe funcionar en orden y precisión, pero “este no es un asunto de tener emociones positivas o negativas. Es un asunto de cumplir bien la tarea. No se nos paga para pensar o sentir. Se nos paga para observar e informar la posición el enemigo”. Este es el valor supremo por el cual trabaja y se mueve el eficiente funcionario de la Stasi que ocupa el rol central en el film; “Nuestra tarea es ser pacientes – sostiene él, ante sus alumnos de la Stasi –y no detenernos hasta quebrar la resistencia del sospechoso.”

Al igual que en el reciente film sobre el “Hundimiento” del Nazismo, en este film se puede ver una vez más cómo la “Eficiencia Alemana”, una de las principales fortalezas de este pueblo, se transforma al mismo tiempo en una de sus principales debilidades.

Porque de tanta eficiencia y precisión la Stasi terminó por generar en la Alemania Oriental un clima psicológico y un comportamiento social parecido a lo que ocurrió en Chile con la CNI en tiempos de Pinochet.

El paralelo entre la CNI y la Stasi, no tiene por objeto polemizar o ignorar las evidentes diferencias históricas que existieron entre ambos sistemas, sino que situar el tema central de la película: el poder autoritario-totalitario sin control ni límites y en dónde unos pocos sujetos corruptos, desde el poder central, pueden llegar a manipular y a determinar el destino de cada uno de los miembros de la sociedad, incluido sus propios agentes de inteligencia.

Además, cuando los sistemas de inteligencia e información adquieren mucha fuerza y son dirigidos por personajes inescrupulosos y corruptos como los “Camaradas de Primera Clase”, que se manejan bien en las esferas del “Poder”, hasta los sistemas más democráticos del mundo corren el riesgo de convertirse en totalitarios.


Por eso hoy, y con justificación, cada vez más intelectuales en Europa e incluso Estados Unidos ven con preocupación el creciente espionaje electrónico que los países del Norte ejercen en forma masiva sobre sus ciudadanos, con el pretexto de controlar la “amenaza terrorista”, del mismo que en el pasado los comunistas lo hicieron para controlar la “amenaza burguesa”.

Una paradoja de la post-modernidad: al mismo tiempo que los sistemas de gobierno democráticos occidentales dan enormes posibilidades para la libertad de pensamiento y acción a sus individuos, gracias a la nuevas tecnologías también pueden controlar cada uno de sus pasos, con el consiguiente riesgo de que un determinado “pensamiento u acción” pueda ser considerado un comportamiento desviado del sistema y por lo tanto potencialmente “peligroso”.

Que el régimen político de los antiguos comunistas en Alemania era autoritario es un tema en el cual la mayoría de los intelectuales y expertos alemanes hoy están de acuerdo. En lo que existe aún debate es si ese autoritarismo fue la “necesidad histórica” de una transición hacia el socialismo a través de la “Dictadura del Proletariado” o más bien la prolongación de una ocupación territorial e ideológica que impuso el Stalinismo, sobre la población civil del castigado territorio alemán ocupado por el Ejercito Rojo después de la guerra.

Pero más allá, de esta discusión, respecto de si este autoritarismo-totalitario en la ex-RDA era de corte alemán o ruso, o una combinación de ambos estilos. Lo cierto es que durante décadas los ciudadanos alemanes que vivían del lado oriental del muro, fueron sistemáticamente observados y atemorizados. Según datos oficiales, hoy se sabe por que además de los 13.000 agentes de la Stasi destinados a tareas de seguimientos había alrededor de 170.000 otros ciudadanos que actuaban como informantes no-oficiales de los servicios de seguridad.

De hecho la historia que es narrada en la película, guarda una enorme similitud con los hechos de la vida cotidiana de aquellos años y la experiencia vivida por miles de personas.

Mirando esto en perspectiva histórica y teniendo en cuenta todo el control social y político que los organismos de Estado ejercieron sobre sus ciudadanos, no es de extrañar que todo el bloque soviético se haya desplomado como un viejo edificio que es convertido en escombros en pocos segundos y que la mayoría de sus ciudadanos piensen y sientan hoy en una dirección diametralmente opuesta a las ideas de su reciente pasado “comunista”.

Por ejemplo, cuando le pregunté a un alemán “común y corriente” de aquella época, ¿Por qué actualmente hacia un trabajo no profesional siendo una persona evidentemente inteligente y calificada? me respondió que no había podido terminar sus estudios. “Cuando era estudiante fui detenido una semana por la Stasi por mostrar conductas poco sintonizadas con el espíritu social de mis camaradas.” Me explico sin pasión ni apego con el pasado.

¿Pero qué paso, luego?, insistí. Respondido, fríamente: “fui reubicado, re-socializado por el gobierno a través de cursos especiales. Pero no pude seguir estudiando. Me adapté a la situación, declaré que todo el “comunismo era correcto” y conseguí un trabajo en una fabrica. Porque en esa época todos tenían que tener un trabajo, todos tenían que trabajar. Mal que mal éramos una sociedad de trabajadores.”

Para salir de esa situación, él al igual que otros de miles de alemanes, en lo que era una práctica común en aquella época, además de tener que firmar varias declaraciones de sus “malas conductas” tuvo que firmar otros cuantos documentos “comprometiéndose a corregir sus malos pensamientos” y a “ofrecerse” como informante de cualquier otro tipo de irregularidad que él observase.

Después de la caída del muro, al mismo tiempo que la ciudad de este estudiante, recuperaba su antiguo nombre, Chemnitz, el perdía su trabajo y dejaba de pertenecer a una sociedad de trabajadores. Pero este hombre que hoy tiene 57 años, finalmente recuperó su libertad individual para dedicarse a su jardín y destinar su tiempo libre a comprar y vender acciones por Internet sin sentirse culpable por ello. Porque según él lo sostiene hoy “mi problema con la Stasi fue que en aquella época tenía demasiado pensamiento y vuelo propio”.

Ellos, los emprendedores, ya sea que tengan ideas de izquierda o derecha son “peligrosos” para los sistemas totalitarios, porque en última instancia son libres y no pueden ser controlados ni amenazados por los sistemas de seguridad, lo cual es unas de las premisas básicas de sustentación de ese tipo de sistemas de poder.

Por eso el control total debe llegar a todos los rincones, incluso al interior mismo de los propios organismos de seguridad.

Pero el caso del agente de la Stasi que se verá en el film, quién es un tuerca del engranaje, cuya tarea es espiar “la vida de los otros”, y que termina por desarrollar empatía emocional con la vida de esos otros, abre una ventana de esperanza a través de la cual podemos ver los matices entre el blanco y el negro de estos nefastos sistemas de control totalitario.

Además esta historia también nos muestra que a pesar de lo fuerte y dominante que puedan llegar a ser estos sistemas de espionaje y represión, existe siempre un espacio de libertad individual y de esperanza a través del cual con coraje y valor personal se puede reparar, aunque sea en parte, el error cometido.

El caso de este agente de la Stasi, nos hará recordar también en Chile, la experiencia de otros muy pocos, pero importantes agentes de la CNI, que también finalmente terminaron por sentir empatía con sus víctimas y que ayudaron a terminar con esa red del miedo en la cual ellos mismos estaban enredados. En última instancia este film está dedicado a ellos.

Victor Labra Holzapfel

Escrito durante un día de primavera, viajando en tren desde Alemania Oriental hacia Alemania Occidental. 28 de Abril del 2006.